Me vinieron olores nostálgicos. Tardes de domingo llenas de familia. Con secretos contados y amores de puerta para abajo. Eramos adolescentes. Estrellas recién puestas en el universo.
Ahora tenemos hijos más grandes. El tiempo ha pasado. Vivimos en otra ciudad, pero los lazos de sangre nos siguen manteniendo y la modernidad permite compartamos algunas fotografías.
En esta foto está de izquierda a derecha: Ximena, Laura, tía Rosita y Aratza.
Un enorme placer compartir de nuevo con ellas.
Un sincero gracias.
Liz